Tras la visita de Barack Obama a la isla, la cual resultó en acuerdos para facilitar la visita de ciudadanos norteamericanos al país caribeño, más de 600.000 turistas de EEUU viajaron a Cuba, lo que muchos vieron como una prueba del cambio radical ocurrido en las relaciones bilaterales entre las dos naciones, explica el experto.
Sin embargo, en los últimos meses, el boom turístico se ha detenido. Las aerolíneas Silver Airways y Frontier han decidido abandonar el mercado cubano, mientras que American Airlines disminuirá el número de vuelos. Por su parte, la compañía Carnival dejará de mandar cruceros. Esto debido a la baja demanda de viajes hacia Cuba desde EEUU.
Las razones detrás del bajo interés hacia la isla son tanto políticas, como económicas, señala Bay. El Gobierno cubano esperaba un crecimiento constante del número de turistas y un triunfo demócrata en las elecciones de EEUU, cosa que no ocurrió.
Cuba no es una prioridad para Trump, opina Bay. Trump probablemente no cancele los acuerdos alcanzados por Obama, pero tampoco firmará nuevos. Mientras tanto, el embargo sigue en pie y las relaciones entre Cuba y EEUU están regresando a su estado anterior.
Deshielo, todavía a la vista
Sin embargo, la mayoría de los cubanos siguen esperando el deshielo entre los dos países.
Según una encuesta de la organización independiente NORC de la Universidad de Chicago realizada a finales de 2016, el 55% de los cubanos encuestados cree que la normalización de las relaciones con EEUU beneficiaría a Cuba.
Esta idea es apoyada especialmente por la gente joven, informa Cubanet. Un 70% de los encuestados entre los 18 y los 29 años cree que el deshielo es positivo para su país.
#Cuba exige una compensación a #EEUU por los 60 años de bloqueo https://t.co/Nj0mA8nrUl pic.twitter.com/2fifJ5lCnu
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 13 января 2017 г.
Pero por ahora, ni Washington ni La Habana parecen dispuestos a dar pasos serios en busca de un nuevo acuerdo.