"Hemos dado a conocer a la OMC que China podría estar violando algunos acuerdos comerciales", afirmó el ministro surcoreano. Al menos eso cree el responsable político a tenor de las "medidas de venganza" adoptadas por el Gobierno chino contra las compañías surcoreanas en respuesta al despliegue previsto del sistema de defensa antimisiles de EEUU (THAAD) en el sur de la península de Corea.
El Departamento de Estado de EEUU también ha calificado de "excesiva" e "inadecuada" la respuesta de China. Es posible que la posición de Washington pudiera haber empujado a Seúl a presentar precisamente una queja ante la OMC contra el gigante asiático.
Mijaíl Beliáev, analista del Instituto del Mercado de Valores y Gestión ruso, aseguró a Sputnik que, en su opinión, la búsqueda por parte de Seúl de un mediador en sus relaciones con Pekín pone de relieve una nueva espiral de tensión en las relaciones bilaterales entre ambos países.
"Cómo será la reacción de la Organización Mundial del Comercio es muy difícil de predecir. En particular, debido a que la OMC es un organismo muy formal y burocrático. Cualquier reclamación es analizada durante años. Además, la situación está muy politizada. En este caso, es improbable que se tomen acciones radicales respecto a China", opina Beliáev.
La red de restaurantes de barbacoa surcoreanos Hannashan ha emitido un comunicado afirmando que todo su capital cotiza en china y nunca ha comprado ningún producto de Lotte. El establecimiento también cambió su nombre de Hannashan Korean Bar a Hannashan Barbacoa. Asimismo, 3.300 turistas chinos que viajaban en el crucero Costa Serena se negaron a desembarcar en la isla surcoreana de Jeju.
Mientras tanto, los esfuerzos para mantener conversaciones directas entre los ministros de Finanzas de China y Corea del Sur en el marco del foro de G-20 en Alemania fracasaron. Pekín ha rechazado la petición de Seúl de una reunión aduciendo tener una agenda muy apretada.
"Hay poca probabilidad de resolver la situación con ayuda de esta reclamación a la OMC, ya que no existe evidencia de que el Gobierno chino haya emitido un decreto sobre el boicot a empresas y productos de Corea del Sur en respuesta al despliegue de misiles. El Gobierno chino no publicó ningún documento semejante. Todas las acciones de Pekín contra Seúl son el resultado de la libre voluntad de ciudadanos chinos, de manera que no se puede justificar una queja", concluye el experto.