"Nos preocupamos por el hecho de que los territorios de esta región (Kosovo) se utilizan para reclutar a los individuos que participan en las hostilidades en Oriente Medio", dijo Zajárova.
Añadió que los mercenarios kosovares además de combatir junto con los radicales, "participan en la organización de atentados en distintos países".
Subrayó que "no es el Estado próspero que a todos nosotros nos prometió la comunidad occidental".
Kosovo, antigua provincia serbia poblada mayoritariamente por albaneses, proclamó en 2008 una independencia que hasta diciembre de 2016 fue reconocida por más de 110 países.
Belgrado no reconoce la secesión kosovar, pero se vio obligado bajo la presión de Bruselas a iniciar negociaciones para normalizar las relaciones bilaterales.