Menciona el informe de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos sobre Ucrania por un período entre noviembre de 2016 y el 15 de febrero de 2017.
Moscú apoyó las recomendaciones sobre el cumplimiento estricto de los acuerdos de Minsk.
Sin embargo lamentó que los expertos de la ONU rehusasen "condenar a las autoridades ucranianas culpables de la escalada del conflicto en Ucrania del Este".
La Cancillería rusa señaló que todavía no hay progreso en la investigación de la tragedia de Odesa en mayo de 2014.
"Estamos convencidos de que ante la ONU y la comunidad defensora está planteada la tarea de lograr que Kiev cumpla estrictamente las obligaciones internacionales de defensa y las normas del derecho humanitario así como que cumpla los acuerdos de Minsk a fin de alcanzar la paz sostenible en el país", dice el comunicado.
Ucrania continúa desde abril de 2014 una operación militar en varias áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de régimen ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.