"La recuperación está en marcha pero sigue siendo difícil conseguir un crecimiento más inclusivo", destacó la organización en su último informe sobre España.
En ese sentido, la organización mostró su confianza en que la economía siga creciendo y pronosticó que en 2017 el PIB español avanzará un 2,5%, dos décimas más de lo estimado el pasado mes de noviembre.
En 2018, según los cálculos de la OCDE, la economía seguirá creciendo aunque también continuará ralentizándose y el avance del PIB será sólo del 2,2% del PIB.
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A pesar de la expansión económica de España, la organización destacó que "sigue siendo difícil conseguir un aumento del bienestar y del PIB per cápita" así como "generar un crecimiento más inclusivo".
"España lleva tiempo padeciendo un crecimiento muy bajo de la productividad, lo cual ha limitado el aumento de los niveles de vida", destaca el informe.
"Hay una larga proporción de empleados de larga duración que corre el riesgo de perder habilidades, lo que puede llevar a la desafección y la alienación", subraya el documento.
Además, la OCDE señaló que España vive un "aumento de la pobreza" debido principalmente "a la falta de empleo de calidad que proporciones las suficientes horas de trabajo y unos ingresos adecuados".
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Para la organización, parte de las respuestas a estos problemas se encuentran en la continuación del crecimiento económico.
No obstante, el informe también señala que es "fundamental" reforzar la formación y la asistencia en la búsqueda de empleo, así como mejorar la protección social con un mayor apoyo en materia de ingresos mínimos.
