"Quisiéramos mantener y reforzar este liderazgo conjunto de Rusia y EEUU, países de los que depende mucho tanto en Oriente Próximo como en la arena internacional en cuanto a la solución de los problemas y los retos globales, incluyendo en la ONU y su Consejo de Seguridad", sostuvo el vicecanciller ruso.
Subrayó también la importancia de una colaboración no solo bilateral, sino también internacional sobre Oriente Próximo, refiriéndose en particular a las negociaciones sirias de Astaná, cuya tercera ronda está programada para el 14 y 15 marzo.
"Estamos muy interesados en la presencia permanente y el acompañamiento de este proceso por parte de la ONU y, desde luego, por parte de la nueva Administración de EEUU", señaló.
La resolución 2254, aprobada unánimemente en diciembre de 2015, fija el objetivo de establecer una gobernanza creíble, inclusiva y no sectaria en Siria, así como un calendario y un proceso para la redacción de una nueva Constitución, para después celebrar elecciones libres y justas bajo la supervisión de Naciones Unidas.