Los miembros de los Aghori practican canibalismo ritual e invitaron al periodista a comer un pedazo de cerebro humano quemado, acompañándolo de una bebida vertida sobre el cráneo de un difunto miembro de la tribu.
En el programa, Aslan encuentra a un grupo de nómadas Aghori fuera de la ciudad santa hindú de Varanasi. A modo de saludo, le manchan la cara de cenizas humanas incineradas.
Aunque Aslan aclara en el episodio que los Aghori —que solo representan unos cuantos miles de individuos de los 1.000 millones de hindúes que hay en todo el mundo— forman un grupo marginal, el vídeo junto a su post provocativo ha causado furor. El programa también entrevistó a seguidores de los Aghori que no practican el canibalismo.
El periodista siguió el estreno del episodio con un post promocional en Facebook: "¿Quieres saber a qué sabe el cerebro de un hombre muerto? A carbón. ¡Estaba crujiente y quemado!"
"Con múltiples informes de ataques por odio contra personas de origen indio en todo Estados Unidos, el programa que muestra el hinduismo como canibalístico es una manera extraña de mirar a la tercera religión más grande del mundo", expresó el Comité de Acción Política Hindú-Estadounidense en un comunicado.