"La cooperación con Corea del Sur es indispensable para resolver el problema de Corea del Norte, necesitamos cooperar con la nueva administración en diversos ámbitos", dijo Kishida.
Al mismo tiempo, rehusó responder cuándo regresará a Seúl el embajador de Japón retirado a finales del año pasado.
Tokio retiró a su embajador en Seúl tras la instalación en la ciudad surcoreana de Busan del monumento en memoria de las llamadas 'mujeres de consuelo', el eufemismo aplicado a centenares de miles de asiáticas forzadas a la esclavitud sexual por militares japoneses durante las guerras de la primera mitad del siglo XX.
Japón insiste en que no hay pruebas de que mujeres coreanas fuesen forzadas a prostituirse por las autoridades o militares de Japón durante la Segunda Guerra Mundial.