De acuerdo con el medio, la resolución correspondiente fue aprobada por unanimidad por los parlamentarios y plantea endurecer las sanciones unilaterales contra Pyongyang.
"Eso (los lanzamientos) es una provocación obvia contra la comunidad internacional, nuestro país se opone a ello y lo condena en los términos más enérgicos", dice la nota.
Este 9 de marzo la ministra de Defensa de Japón, Tomomi Inada, no descartó que Tokio podría realizar ataques preventivos a bases enemigas.
El Ministerio de Defensa nipón estimó en un principio que los misiles cayeron en el mar del Japón (mar del Este) a unos 300-350 kilómetros de la península de Oga, pero fuentes citadas por la prensa nipona dieron a entender posteriormente que uno de los proyectiles pudo haberse aproximado más que nunca al territorio nacional, a unos 200 kilómetros.