Algunos familiares protestaron de que siquiera fueron informados de la fecha de la presentación oficial de la escultura del artista Paul Day.
"Estamos completamente disgustados de no haber sido invitados, queríamos estar presentes porque también es un memorial para nuestro hijo", señalaron John y Marilyn Miller en declaraciones recogidas por el diario Express.
El número de bajas militares y civiles británicas en conflictos armados desde 1990 se elevan a 456 en Afganistán, 179 en Iraq y 47 en la Guerra del Golfo, según datos del ministerio de Defensa.
La jefa del Estado estuvo acompañada de su marido, el duque de Edimburgo, y otros destacados miembros de la familia real.
La primera ministra, Theresa May, y líderes de las principales formaciones políticas también siguieron la inauguración del monumento que se erige junto a la orilla norte del Támesis.
Estimada en un millón de libras, la pieza se compone de dos obeliscos de piedra blanca enlazados por una medalla de cobre.
Está enfocada a honrar la memoria de los caídos británicos en Irán y Afganistán.