"Respecto de que las sanciones seguirán en pie hasta que Rusia cumpla tanto con (la implementación de los acuerdos de Minsk) respecto de Ucrania oriental, como con respecto a (la devolución) de Crimea, esto es cierto", dijo Toner al describir el contenido de la conversación.
Las relaciones entre Rusia y Ucrania se deterioraron en 2014, luego de que la península de Crimea se uniera a Rusia, tras la celebración de un referendo sobre la secesión.
A la luz de los acontecimientos en Crimea y luego del estallido de un conflicto entre una milicia del sudeste ucraniano y el ejército de Ucrania, Occidente acusó a Moscú de interferir en los asuntos internos del país vecino, y adoptó una serie de sanciones contra Rusia.
El Kremlin ha rechazado esa acusación.