"Necesitamos la lista de las armas que actualmente se encuentran en la línea de separación y se deben retirar", dijo en una entrevista con Sputnik.
"Podríamos documentar que las armas (…) están detrás de la línea (de retirada), y la otra parte lo conocería de nuestros informes y estaría segura de que las armas están retiradas", dijo al subrayar que este mecanismo exige una cooperación entre los bandos.
Mencionó que el jefe de la misión, Ertugrul Apakan, solicitó reiteradamente a las partes del conflicto los datos sobre las armas en la línea de separación pero sólo recibió la información de las armas ya retiradas.
Hug agregó que la Misión detecta el uso diario de las armas prohibidas por los acuerdos de Minsk y estimó que "sería un gran logro si estas armas desaparecen".
"Si observamos en algún lugar una concentración de fuerzas, las identificamos e informamos de ello", dijo a Sputnik.
Añadió que "la concentración de fuerzas puede apuntar a posibles acciones posteriores".
"Actualmente no observamos una concentración que permita alcanzar esta conclusión", agregó Hug, pero subrayó que "la situación cambia cada día".
Ucrania mantiene desde abril de 2014 una operación militar en varias áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de régimen ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
A finales de enero, las milicias de Donbás y los militares ucranianos denunciaron un agravamiento del conflicto en el este del país, con un fuerte incremento de los intercambios de disparos.