"Se abrieron causas penales en base al delito previsto por el primer punto del artículo 356 del Código Penal de Rusia (uso de medios y métodos militares prohibidos)", dijo Petrenko.
Además, entre el 16 y el 26 de febrero los militares ucranianos y la Guardia Nacional de Ucrania realizaron ataques contra la infraestructura civil en las localidades de Yasinovátaya, Dokucháevsk, así como en el distrito Novoazovski de la región de Donetsk donde perdieron la vida tres civiles y fueron destruidas y dañadas más de 20 viviendas, así como una planta de filtración del agua de Donetsk.
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Petrenko subrayó que el Comité de Investigación ruso está indagando estos delitos de acuerdo con las normas de derecho internacional y la legislación rusa que permiten iniciar procesos judiciales contra los extranjeros que cometieron delitos fuera de su país y todavía no fueron castigados.
"Los crímenes de los militares ucranianos contra la población civil no tienen plazo de prescripción, los investigadores rusos tomarán todas las medidas posibles para que tarde o temprano sus autores, así como los que les dieron las órdenes, sean castigados", concluyó Petrenko.
Ucrania continúa desde abril de 2014 una operación militar en varias áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al violento cambio de régimen ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.