"Quiero dejar muy claro que no habrá deportaciones masivas y se actuará conforme a derecho respetando los derechos humanos", dijo Kelly, en un mensaje a medios junto con los jefes de la diplomacia de ambos países, Rex Tillerson de EEUU, Luis Videgaray de México, y el secretario de Gobernación (Interior) Miguel Ángel Osorio.
Además Kelly destacó que EEUU no va a emplear fuerzas militares para perseguir y deportar inmigrantes indocumentados, pese a que el presidente Donald Trump dijo que esas redadas serán "operaciones militares".
"Ningún uso de fuerza militar en operaciones migratorias. Ninguno", dijo Kelly en una conferencia de prensa con el ministro de Exteriores de México, Luis Videgaray.
La declaración de Kelly contrasta con un mensaje del presidente Donald Trump quien dijo que "por primera vez estamos sacando a miembros de pandillas, sacando a los narcotraficantes y estamos sacando a tipos muy malos de este país, y a un ritmo que nadie ha visto antes y es una operación militar".
En respuesta, Osorio dijo en la misma comparecencia ante los medios, sin preguntas, que la relación entre ambos países es recíproca.
"México requiere de Estados Unidos y Estados Unidos de México", resumió.
"Ante la posibilidad de que ciudadanos de otros países pudieran ser retornados a nuestro territorio (México) espera de resolver su situación jurídica", con respeto a los derechos humanos, dijo Osorio.
Sobre la cooperación contra el terrorismo, el combate al crimen organizado y el trafico de drogas, México expresó "la necesidad de fortalecer el intercambio de inteligencia, así como las acciones contra el tráfico de armas y el flujo de dinero que provienen de EEUU", agregó.
Esos decretos "tienen implicaciones directas para nuestros país y nuestros connacionales", dijo el jefe de la política interna mexicana.
Los mecanismos bilaterales de cooperación "requieren de un diálogo entre ambos países que ponga por delante los intereses comunes", como temas estratégicos de "seguridad y flujos migratorios", agregó.