Como resultado de esa tragedia, la población irlandesa se redujo a un tercio, porque las enfermedades y el hambre mataron a más de un millón de seres humanos, mientras que otros tanto emigraron, según la fuente.
En presencia del ministro de Cultura de Cuba, Abel Prieto, y la delegación de escritores que acompañan al líder irlandés, entre quienes figura O'Connor, Higgins lamentó que un suceso tan dramático haya inspirado poca literatura y para muchos constituya un eslabón perdido en la historia de la tercera isla de Europa.
Según el mandatario, en "El crimen del Estrella de mar", el novelista hace una crónica de la vida de quienes emigraron de Irlanda para huir del hambre y la miseria de esa etapa, con lo cual logra una confrontación imaginativa, valiente y desgarradora.
En una intervención en el Foro Literario de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, O'Connor confesó hoy que comenzó a interesarse por escribir desde muy joven, en la década de 1970.
"A pesar de la violencia, el empobrecimiento, el estricto control de toda la vida entonces por la iglesia católica y los partidos políticos, nuestros padres nos inculcaban que ese era nuestro país y debíamos mostrarlo al mundo, no solo la geografía, sino vivir orgullosos de todo nuestro patrimonio en el que figuraba Joyce", expresó.
Higgins fue recibido la víspera en el Palacio de la Revolución por su par cubano, Raúl Castro, y ambos encabezaron las pláticas oficiales al frente de sus respectivas delegaciones.
El líder irlandés dictará este viernes una conferencia magistral en el Congreso de la Sociedad de Estudios Irlandeses y Latinoamericanos, en el Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, y después recorrerá el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, en esta capital.