"Los combates pueden comenzar en cualquier momento (…) sin la retirada de armamento pesado hay muchas posibilidades de que los combates se reanuden; estamos muy preocupados por ello", dijo.
Ucrania mantiene desde abril de 2014 una operación militar en varias áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk donde se proclamaron dos repúblicas populares en respuesta al violento cambio de régimen ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 13 de febrero de 2017
Las fuerzas ucranianas y las milicias de Donbás se acusaron a finales de enero pasado de provocar una escalada del conflicto en algunas áreas, en particular, Avdéevka y Yasinovátaya.