En su declaración, la alianza dice emprender esta acción "con el creciente apoyo de la coalición internacional mediante la cobertura aérea durante el avance de nuestras fuerzas o la asistencia de equipos especiales en el campo de batalla".
A pesar de que que el número de estos equipos no es importante, para el grupo es "una demostración del apoyo" tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, ya que antes la ayuda estadounidense se limitó a armas ligeras y municiones.
Previamente, una fuente de FDS adelantó que la próxima fase de la ofensiva tendría como objetivo aislar Al Raqa completamente.
Las Fuerzas Democráticas Sirias, compuestas mayoritariamente por los kurdos, lanzaron su ofensiva contra Al Raqa en noviembre de 2016.
Desde 2014 la coalición internacional liderada por EEUU ataca las posiciones de Daesh en Irak y también en Siria, pese a no contar con el consentimiento oficial de Damasco.