En opinión del director general de Save The Children en España, Andrés Conde, la muerte de este infante "pone en relieve cómo los niños son los más vulnerables en el drama de las migraciones".
El hallazgo del cuerpo del niño, que fue encontrado el viernes de la semana pasada, no fue notificado hasta la jornada del domingo.
"La única forma de evitar las muertes en el Mediterráneo es estableciendo rutas seguras y legales", señaló Conde antes de apuntar que "España tiene una gran responsabilidad ya que la frontera sur es la puerta de entrada de muchos migrantes y refugiados y debe hacer todo lo posible para protegerles y darles una acogida digna".
El director de la ONG opinó que "la bienvenida que se hace en Europa a la infancia refugiada no está a la altura de la situación actual".
"A pesar de que 3.754 niños y niñas solicitaron asilo en España en 2015, el sistema de asilo no está adaptado a las necesidades de las familias y de los menores que viajan solos", apuntó Conde.
Según recordó la organización, en 2016 más de 5.000 refugiados murieron en el Mediterráneo, de los que se estima que más de un tercio eran menores de edad.
"Esto supone reforzar y ampliar sus programas de reasentamiento y de admisión humanitaria, además de visados humanitarios, una mayor flexibilidad en los procesos de reunificación familiar y programas de becas para estudiantes", detalló la organización.
Además, Save The Children instó al Ejecutivo de Madrid a "liderar e impulsar un cambio de políticas europeas para dar respuesta a esta crisis de refugiados".