Diferentes especialistas en América Latina expresaron su desacuerdo con el levantamiento de esa muralla y subrayaron que son los problemas sociales y económicos los que obligan a migrantes centroamericanos y mexicanos a abandonar sus países en busca de nuevas oportunidades en EEUU, a pesar de que en esa trayectoria arriesgan su vida.
Más precariedad
Con el muro, los inmigrantes indocumentados "estarán en una situación más precaria de la que ya se encuentran actualmente", y aunque "puede que los flujos migratorios disminuyan, no desaparecerán, ya que hay maneras de sortear un muro", dijo Álvarez, del Instituto de Estudios Políticos de París.
Las nuevas limitaciones a la migración podrían además derivar en un aumento de la conflictividad social en los países latinoamericanos "que dependen económicamente" de las remesas que envían quienes se instalan en EEUU, explicó el analista.
"Podrían resurgir en EEUU fuertes movimientos de racismo impulsados por aquellos círculos de tez blanca hacia los latinos, asiáticos y afrodescendientes", alertó el representante de esa institución boliviana, Juan Carlos Ballivián, quien calificó la construcción de la muralla de "flagrante violación al libre tránsito de personas y los derechos humanos reconocido por la Organización de las Naciones Unidas".
"Medidas irracionales"
Para la abogada de inmigración Anna Luisa Padilla, las medidas de Trump son paradójicas.
La licenciada en Derecho añadió que las estadísticas "muestran que en realidad en los últimos 10 años el refuerzo en la frontera ha aumentado exponencialmente".
Tras la firma de los documentos, Trump reiteró que contratará a unos 5.000 agentes fronterizos más y triplicará el número de oficiales del Servicio de Inmigración.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU informó que en 2014 existían más de 21.000 agentes de la Patrulla Fronteriza, y según Padilla significó un aumento del 500% de los que se tenían en 1992, por tanto, "la frontera está protegida", añadió.
Duras condiciones
En opinión del docente costarricense Carlos Sandoval, también es preciso tener en cuenta que las necesidades por las que centroamericanos y mexicanos deciden abandonar sus países siguen estando presentes, pues la violencia y los problemas económicos son una constante en países como El Salvador, Guatemala u Honduras.
El especialista también estimó que con una mayor vigilancia en la frontera "es más probable que las personas decidan pasar por zonas más peligrosas, como el desierto".
"En un buen tramo de la frontera, que tiene una longitud de unos 3.500 kilómetros, hay desierto y eso implica un riesgo de morir por deshidratación durante el día y de frío durante la noche", explicó a esta agencia.
Región unida
Ante la nueva política migratoria anunciada por Trump, América Latina debería cerrar filas, indicó a esta agencia la abogada y experta en derechos humanos venezolana Laila Tajeldine.
"Una América Latina que esté a altura de la situación debería cerrar filas y estar más unida que nunca", señaló la experta, quien ha integrado la delegación diplomática de Venezuela en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas y en el Consejo de Seguridad.
Trump anunció durante su campaña electoral que aplicaría duras medidas contra la inmigración ilegal.
El mandatario ha asegurado que el muro costaría entre 10.000 y 12.000 millones de dólares, pero un reporte de Migration Policy Institute estima que el costo podría ascender a 25.000 millones.
Si bien la muralla será inicialmente financiada con dinero estadounidense, luego deberá ser rembolsado por México, según anunció el presidente estadounidense.