"El endurecimiento de las medidas y la elevación de muros no hacen más que forzar a las personas refugiadas a optar por rutas más peligrosas y ponerse en manos de las mafias", explicó Díaz.
La portavoz de CEAR considera que las continuas muertes de refugiados y migrantes que intentan cruzar el Mediterráneo son un ejemplo de que "cuantos más muros se elevan, las rutas que utilizan las personas refugiadas son más peligrosas".
En su opinión, el blindaje de las fronteras y las rutas migratorias tanto en Europa como en Estados Unidas están provocando que muchas personas que huyen de la persecución y de la posibilidad de perder su vida en su país acaben muriendo en el tránsito "por las duras condiciones en las que tienen que viajar para intentar tener la protección de un país seguro".
"La Comunidad Internacional está mostrando su cara más inhumana con respecto a la situación que están viviendo estas miles de millones de personas refugiadas, que no encuentran un lugar seguro en el que vivir con dignidad", expuso la responsable de Incidencia Política de CEAR.
Además, según recuerdó Díaz, muchas de esas personas también acaban "pasando grandes dificultades en los países de acogida".
En cuanto a la decisión de Trump de contratar 10.000 funcionarios de inmigración adicionales y dar más potestad a la policía para arrestar a inmigrantes ilegales, desde CEAR consideran más conveniente "trabajar en las causas de los desplazamientos forzados" y elaborar una "cooperación al desarrollo centrada en el factor humano" que condicionar la política migratoria únicamente al "control de fronteras".