"La protección de los derechos humanos debiera ser lo primero, por lo que cerrar la puerta a personas que buscan refugio, que si se devuelven a sus países podrían poner en riesgo sus vidas, no está en línea con lo que se espera desde los estándares internacionales", explicó.
El miércoles, Trump dictó sendas órdenes ejecutivas para construir un muro en la frontera con México y dar más poder a las policías locales y estatales para detener a inmigrantes ilegales.
"En Amnistía Internacional estaremos muy vigilantes, porque hay un retroceso importante en la protección de los derechos fundamentales de las personas", apuntó la abogada.
Actualmente, unos 55,2 millones de latinoamericanos viven en Estados Unidos, lo que equivale a un 17 por ciento de la población total de ese país.
De esta cifra, un 63 por ciento son mexicanos y sólo un 0,3 por ciento son chilenos, con 195.000 representantes repartidos mayoritariamente en los estados de California, Florida, Nueva York y Nueva Jersey.