El plan de España es construir un Almacén Temporal Individualizado (ATI) en la central nuclear de Almaraz, situada en la provincia de Cáceres, fronteriza con el territorio luso.
El Gobierno portugués ya anunció su intención de pedir la intervención de la Comisión Europea en el asunto argumentando que España no atendió su petición de "evaluar los daños transfronterizos".
"Lo que se requiere es el reconocimiento que no se ha cumplido con la directiva europea de los impactos ambientales", aseguró Matos Fernandes, ministro luso de Medioambiente.
La construcción del ATI cuenta con la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear de España y de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente.
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Sin embargo, Portugal considera que los estudios de impacto medioambiental son insuficientes y por ello trasladó su queja a la Comisión Europea, que deberá resolver el conflicto entre los países ibéricos.