Con el recorte de 0,6% aplicado a las previsiones publicadas en octubre pasado, la economía mexicana crecerá 1,7% en este 2017 y 2,0% en 2018, debido a la incertidumbre generada por el nuevo gobierno en EEUU.
"Es una tendencia que apreciamos en varias economías emergentes pero más pronunciada en México", dice el reporte emitido vía electrónica desde la sede del organismo en Washington.
El ajuste de expectativas para México fue el segundo más fuerte que aplicó el organismo internacional, en su análisis de "Actualización del Informe sobre Perspectivas Económicas Globales".
México aún mantiene ventajas, tales como su marco de políticas macroeconómicas, la credibilidad en su policía fiscal prudente y la flexibilidad de su paridad cambiaria, dice el análisis.
"Las autoridades macropolíticas están atentas para actuar al momento y continuar con su consolidación fiscal y están tomando medidas enfocadas a mantener bajo control las expectativas de crecimiento en la inflación", indica el reporte.
El FMI ha venido recortando las expectativas sobre el desempeño del Producto Interno Bruto (PIB) de México desde un 2,9% pronosticado en enero de 2016, hasta un 2,3% en octubre pasado y ahora a 1,7%.
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En América Latina, la revisión a la baja del crecimiento fue de 0,4 puntos porcentuales, al bajar a una tasa estimada de 1,2% regional, por una menor expectativa de recuperación a corto plazo en Argentina y Brasil, vientos en contra más fuertes para México debido a la incertidumbre relacionada con EEUU, y el "deterioro ininterrumpido de la situación en Venezuela".