Por síndrome o mal holandés se conocen en la economía los efectos negativos de un notable incremento de los ingresos en divisas de un país, como el ocurrido en los años 1960 en Holanda tras el descubrimiento de grandes yacimientos de gas natural cerca del mar del Norte.
"Si miramos al pasado, todas nuestras crisis han estado relacionadas con la falta de diversificación en la economía y la fuerte dependencia del presupuesto de los precios de productos de exportación, o sea, en el fondo hemos padecido del mal holandés", dijo Siluánov al intervenir este viernes en el marco del Foro Gaidar.
La contribución del petróleo y el gas al PIB de Rusia se redujo del 9,6% en 2014 al 5,8% en 2016, según Siluánov, y bajará cuatro décimas más en 2019.
El ministro afirmó que Rusia ya superó "la principal fase de choque", tanto debido al recorte del gasto público como gracias a la movilización de otros ingresos tributarios.
"Seguiremos trabajando para recaudar más sin aumentar la presión fiscal", prometió Siluánov.
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El Foro Gaidar es uno de los mayores eventos científicos anuales del nivel internacional celebrado en Rusia en materia de economía.
El evento es organizado a partir del año 2010 en memoria del economista Egor Gaidar, arquitecto de las primeras reformas que marcaron la transición de Rusia de una economía planificada a la de mercado a principios de los años 1990.