Con el fin de que este 'gigante' funcione diariamente como un reloj desde las 5.30 de la mañana hasta la 1.00 de la noche —los 7 días de la semana, los 365 días del año—, todos sus elementos se someten de manera regular a revisiones y trabajos técnicos durante las noches.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 9 ноября 2015 г.
Sputnik se adentró en la 'vida secreta' del metro moscovita y visitó el tramo central de la primera línea, llamada Sokólnicheskaya, durante los trabajos de mantenimiento que duraron 26 horas e implicaron a 1.300 empleados.
Durante todo este tiempo se comprobaron más de 11 kilómetros de vía y se sustituyeron más de un millar de componentes. Además, con la ayuda de una máquina de alta presión, a lo largo de las distintas estaciones, se limpiaron 2,5 km de raíles.
El 'diagnóstico' de las entrañas de este gigante se efectúa por medio de un equipo especial: una locomotora que monitorea el estado de los raíles a una velocidad de hasta 70 km / h.
A bordo de esta máquina viajan 10 técnicos. A veces, este trabajo es realizado durante 24 horas. Para que los trabajadores puedan operar en las mejores condiciones posibles, este 'vagón de reparación' está equipado con cocinas móviles y zonas de descanso.
Los últimos modelos de estos aparatos son únicos, y pueden funcionar durante 42 horas sin descanso gracias a dos motores diésel y a un depósito de combustible de 200 litros.
Otro elemento clave del metro son las escaleras mecánicas. Algunas de ellas son muy largas y descienden a grandes profundidades. Por ejemplo, las escaleras mecánicas de la estación Parque de la Victoria son las más largas del mundo y tienen una longitud 130 metros.
Debido al gran número de pasajeros, las escaleras mecánicas también deben ser revisadas y reparadas con regularidad. En la estación Puerta Roja, construida en 1954, algunas fueron reemplazadas por completo. Las nuevas tienen una vida útil de hasta 50 años y son más seguras y ecológicas puesto que gastan un 40% menos de energía eléctrica.
El metro de Moscú se mantiene siempre sorprendentemente limpio. Los pasajeros respetan su transporte favorito, por lo tanto, casi nunca hay trozos de papel o suciedad en el suelo. Sin embargo, además de la limpieza diaria, se realiza una limpieza a fondo una vez al mes. Todas las paredes de todas las estaciones son desinfectadas con agua y detergente. Según los empleados del metro, este trabajo puede durar toda la noche, puesto que el proceso se complica por los distintos elementos decorativos de las estaciones, que en algunas ocasiones recuerdan a un museo.
La construcción del metro de Moscú comenzó el 7 de noviembre de 1931, durante el mandato de Iósif Stalin. El acabado interior de las estaciones fue encargado a los mejores artistas de la Unión Soviética. En 1935 fue puesto en marcha el primer tramo del metro y en 1939, el que acabaría siendo el medio de transporte estrella de Moscú, ya tenía 22 estaciones.
Fotos: El metro de Moscú cumple 80 años
En la actualidad, el metro de la capital rusa dispone de 13 líneas, 203 estaciones y 5.000 vagones. La longitud total de sus líneas es de 340 kilómetros. Otra de sus ventajas es su frecuencia de paso. No hace falta correr ni apurarse si un tren se nos escapa ya que el siguiente solo tardará 90 segundos en llegar.