"El cese de hostilidades se respeta mayormente, con algunas excepciones, lo que en teoría debiera proporcionar una oportunidad para acelerar el acceso humanitario a las áreas asediadas. Desafortunadamente, no sucede así", declaró De Mistura en una rueda de prensa.
"Hay un problema bastante inusual, 23 conductores y autobuses están siendo retenidos dentro por la oposición armada", dijo.
Asimismo, De Mistura indicó que continúan los enfrentamientos en dos aldeas del valle Wadi Barada, al noroeste de Damasco, principal fuente de agua potable para la capital siria.
El enviado también declaró que la ONU está dispuesta a hacer lo posible para que las negociaciones sirias en Astaná tengan éxito.
"Estamos dispuestos a contribuir y a apoyar la reunión en Astaná para que sea exitosa", dijo.
Indicó que la ONU aprovechará este encuentro de cara a la reunión sobre Siria en Ginebra.
#Lavrov y #Cavusoglu analizaron medidas para parar los combates en toda #Siria https://t.co/1SwF7Gd4Ef pic.twitter.com/o6DQDvANq8
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 26 de diciembre de 2016
Anteriormente, el presidente sirio Bashar Asad dijo que el Ejército gubernamental está combatiendo en Wadi Barada a los terroristas que utilizan los recursos hídricos para sofocar Damasco.
El manantial del valle Barada suministra hasta un 70% de agua potable a Damasco y las zonas adyacentes a la capital.
El pasado 30 de diciembre en Siria entró en vigor un alto el fuego pactado con la mediación de Rusia y Turquía, que actúan como garantes del armisticio y controlarán su cumplimiento mediante una comisión mixta.
El 31 de diciembre la tregua fue avalada por la resolución 2336 del Consejo de Seguridad de la ONU.