"El recuerdo de aquellos sucesos dramáticos no debe convertirse en una fuente adicional de quiebre de nuestra sociedad; las experiencias de la revolución nos enseñan que por muy complejas que sean las contradicciones sociales, estas no deben ser resueltas por medio de la confrontación", aseveró.
Durante su discurso en la primera sesión plenaria de la Cámara Baja del Parlamento ruso, Volodin señaló que el 2017 será un año significativo para la historia de Rusia.
Según Volodin, "no solo en nuestro país, sino en todo el mundo se estudiará y se pensará en torno a lo que sucedió en Rusia cien años atrás".
En su opinión, es importante recordar siempre las lecciones de la historia y velar por los valores que son importantes para el desarrollo del país.
El presidente de la Duma de Estado destacó la necesidad de la concordia social, la unión de personas con diferentes puntos de vistas y convicciones en torno a los objetivos y valores que consolidan el desarrollo de Rusia.
En 2017 se celebra el centenario de la revolución rusa.
Entre febrero y marzo de 1917 cayó la autocracia rusa, cuya máxima figura era el zar, y el poder pasó a manos de un gobierno temporal, que fue depuesto el 25 de octubre de 1917 (7 de noviembre según el calendario gregoriano, actualmente en uso) por los bolcheviques en la ciudad de Petrogrado (posteriormente Leningrado y actualmente San Petersburgo).