Los legisladores no pagaron al Servicio de Administración Tributaria (SAT, autoridad fiscal federal) un total de 2.591 millones de pesos de Impuesto Sobre la Renta (ISR) durante 11 años fiscales, indica un reporte del diario de circulación nacional Excélsior, con base en cálculos de asesores fiscales del Senado y de la Cámara de Diputados.
Esos fondos del Poder Legislativo fueron recibidos por senadores y diputados quienes "los manejaron en la opacidad durante los últimos 11 años fiscales, para pagar a asesores y colaboradores", dice la investigación.
Esa bolsa millonaria proviene del presupuesto federal para la gestión legislativa asignada al Congreso, "y sus remanentes se convierten en bonos anuales para los diputados federales, por ejemplo", de acuerdo con las conclusiones de los asesores fiscales legislativos consultados por el periódico.
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El Senado y la Cámara de Diputados, pagan el impuesto correspondiente por la entrega del dinero a los grupos parlamentarios, pero después el gasto del dinero es responsabilidad de los mismos grupos y los legisladores en lo particular.
"Por ejemplo, cuando un legislador pagó a un empleado 100.000 pesos, ni el empleado ni el senador pagaron el impuesto correspondiente por ese monto", en otras palabras, los propios congresistas fomentaron el trabajo informal o contrataciones "en negro", no tributadas.
En cuanto a la Cámara de Diputados, ese control fiscal comenzará a funcionar el próximo año; sin embargo no hay indicios que el SAT federal aplique sanciones retroactivas por esa evasión de impuestos en las contrataciones informales ocultas.
Las nuevas reglas fiscales de transparencia y rendición de cuentas, aprobadas por el propio Congreso en 2015, pusieron freno a esa fuga del pago de impuestos, pero para limpiar esas cuentas anteriores no ha sido impuesta pena alguna.