La policía está buscando a entre cinco y seis personas que supuestamente arrojaron un objeto en llamas al hombre —de 37 años— mientras dormía. Las llamas destruyeron su improvisada cama. Este indigente salvó la vida gracias a un conductor de tren que acudió a su rescate con un extintor. No sufrió heridas, pero sus escasas pertenencias fueron destruidas.
"En estos días esperamos muestras de caridad, pero lo que estamos experimentando es un absoluto desprecio por la vida humana", dijo al medio el responsable de seguridad de Berlín Andreas Geisel. "Estoy horrorizado y agradezco a todos los que han ayudado valientemente, esa es la verdadera humanidad".
Hace solo dos semanas, la opinión pública alemana ya asistió atónita a un violento ataque totalmente inexplicable en una estación de tren situada a solo tres paradas de distancia del lugar donde se produjo la agresión al indigente.
En aquella ocasión, un hombre búlgaro de 27 años propinó una fuerte patada por la espalda a una mujer mientras esta bajaba las escaleras de Hermannstrabe. A causa de la agresión la joven se rompió un brazo. El violento incidente fue captado por las cámaras de seguridad.