Según recoge el texto de la resolución, el Parlamento de Cataluña "rechaza una vez más los intentos de judicializar conflictos de naturaleza política" y "expresa su pleno apoyo a la presidenta" al tiempo que reafirma la "soberanía" de la cámara.
El Parlamento catalán recordó a través de la resolución aprobada que el ordenamiento jurídico garantiza el derecho de los diputados a debatir, votar y poner en marcha todas aquellas iniciativas que consideren oportunas "sin otro límite que el ejercicio democrático".
"El Parlamento de Cataluña advierte que la criminalización de la actividad de esta cámara, como legítima representante de la voluntad popular, supone una grave amenaza para la democracia", reza la texto.
La resolución, presentada por los grupos independentistas de Junts Pel Sí y la CUP, fue aprobada con el apoyo de Catalunya Sí Que Es Pot (la rama catalana de Podemos) y los votos en contra del conservador Partido Popular, los socialdemócratas del PSOE y los liberales de Ciudadanos.