"Las sanciones son un error que no conducirán a nada más que a un endurecimiento de las posiciones de las contrapartes. Ya estábamos a punto de entablar negociaciones cuando los países escandinavos y bálticos ejercieron presión sobre Bruselas con el fin de minarlas [las negociaciones]", aclaró.
"Son las últimas sombras de la antigua diplomacia estadounidense, junto a la reacción ante la proximidad entre Rusia y Turquía en Oriente Próximo", afirmó Sapelli, profesor de Economía de la Universidad de Milán.
"Los franceses hicieron todo lo posible para echarnos de Libia, luego, sucedió el incidente con el estudiante italiano asesinado en Egipto (…) Italia podría superar la crisis con tan solo participar en la recuperación de Oriente Próximo. Está claro que es Rusia la que decidirá quién lo hará, por lo tanto, mantener buenas relaciones con Moscú es algo crucial para Roma", explicó el profesor italiano.
"Italia puede desempeñar un papel importante a la hora de ayudar a la recuperación de las relaciones entre Rusia y Europa. Sin embargo, la UE podría vivir conflictos y discusiones acerca del tema, especialmente debido a que Polonia y los países bálticos están en contra de Rusia. [Eso] podría ser un primer paso hacia la fragmentación de la UE", advirtió el economista.
El también historiador italiano se expresó en contra de la UE y concluyó que el fin de la organización "favorecería a la política mundial".