"Respecto a Siria, todos estamos interesados en una solución pacífica de la situación, para poner fin a los problemas humanitarios que existen en el país y hacer que Siria siga siendo un Estado único con unas autoridades normales y modernas", dijo tras reunirse con su homólogo finlandés, Juha Sipila.
Siria vive desde 2011 un conflicto en el que el Ejército gubernamental se enfrenta a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y el Frente al Nusra (actualmente, Fatah al Sham), ambas proscritas en Rusia y otros países.
La guerra en el país árabe ha provocado entre 300.000 y 400.000 muertos, según altos cargos de la ONU.