"Saquen sus divisas de debajo del colchón y vayan a cambiarlas por el oro y las liras (turcas), que van a subir", instó Erdogan durante un discurso pronunciado este viernes en Ankara.
El mandatario turco prometió que "muy pronto se pondrá fin a ese juego" de especuladores que, según él, habían intentado algo similar en 2007 y 2008.
La depreciación se produce cuando el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), por acuerdo con el Partido de Acción Nacionalista (MHP), se prepara a remitir al Parlamento un paquete de enmiendas que cambiaría el modelo de república parlamentaria, proclamado en 1923, por un gobierno presidencialista.
Los demás partidos de la oposición rechazan esta iniciativa.
Otros factores que debilitan la moneda turca, a juicio de expertos, son el deterioro de las relaciones con la Unión Europea y la posible subida del tipo de interés en Estados Unidos.