En su intervención frente a la Asamblea Federal, el mandatario aseguró que la estrategia de desarrollo para el país se basa en una sociedad civil educada y avanzada, así como en unos ciudadanos competentes y ambiciosos, que ahora reciben el apoyo estatal para realizar sus estudios. Además, existe en Rusia un programa especial para los niños —la población del país sigue creciendo— y jóvenes con talento.
Putin también subrayó que la justicia, el respeto mutuo y la confianza son conceptos universales y agregó que "ya que en Rusia cualquier injusticia o mentira es percibida como algo muy serio", Moscú "rechaza enérgicamente la arrogancia, la insolencia y el egoísmo" hacia su pueblo y valora la responsabilidad y el comportamiento ético, así como el deseo de escuchar a los aliados.
Al comentar el discurso del presidente, la periodista polaca Zofia Babczynska-Jelonek subrayó que "la reacción a la rusofobia occidental no podría ser más clara, simple y elegante que la de Putin".
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"Todas las acusaciones de 'arrogancia' contra Rusia y Putin, que se escuchan en las declaraciones de políticos y medios de comunicación occidentales, no valen absolutamente nada", concluyó.