"Por encima de los dos grados de aumento de la temperatura no es posible prever lo que va a pasar con el clima, los efectos van a ser imprevisibles. Según mediciones de Naciones Unidas ya estaríamos a 1,5 grados de aumento, que era la meta a la que no queríamos llegar en la primera mitad del siglo", explicó a Sputnik Laura Marrero, integrante del Centro Uruguayo de Tecnologías Apropiadas (CEUTA).
En su balance sobre el encuentro, Marrero lamentó que muchos puntos fundamentales hayan sido postergados, algo que puede alegrar a los empresarios, pero que pone en riesgo la salud del planeta. "No se lograron concretar los acuerdos necesarios en término de desaceleración de los procesos vinculados a las petroleras, al carbón, a compromisos que efectivamente logren garantizar un proceso de reducción de emisiones de dióxido de carbono de acá a 2050 en los niveles en que se espera. Se sigue estirando ese proceso de definiciones que son urgentes", consideró Marrero.
Además, la especialista reforzó el temor por una posible desbandada de los países en sus compromisos para reducir las emisiones de dióxido de carbono. "El anuncio de Donald Trump [de que pretende recuperar la economía con más combustibles fósiles] puede desestabilizar todo este escenario si efectivamente Estados Unidos retira su contribución de reducción", evaluó.
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"Lo que se plantea es que no se debe llegar a los dos grados de aumento de temperatura con respecto a la era preindustrial para la segunda mitad del siglo. Hasta esa cantidad se pronostica el aumento de episodios extremos como sequías, congelaciones, etc. Por encima de eso no hay capacidad científica para evaluar. Con las contribuciones que se establecieron en París se llegaba al 3,7 de aumento de temperatura, ya había una alerta roja de que con esto no alcanza", alertó Marrero.
La integrante de CEUTA es pesimista con relación al futuro. "Tenemos que lograr que países que son petroleros transformen su matriz productiva y dejen su petróleo bajo tierra. No parece algo posible en ese mundo en el que estamos", lamentó.
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Redactado en 2015 durante la COP21, el Acuerdo de París ha sido firmado por 174 países más la Unión Europea y entró en vigor a menos de un año de la cumbre que lo lanzó. A diferencia del entusiasmo y los aplausos que despertó el documento, la cumbre de este año, celebrada en la ciudad marroquí de Marrakech, terminó con señales de preocupación por el futuro del planeta.