"Los ataques contra cinco hospitales y una clínica móvil en menos de 48 horas son un ultraje que pone en peligro muchas más vidas en Siria y priva a los más vulnerables, incluidos niños y mujeres embarazadas, de su derecho a los servicios de salud, justo en el momento en que más los necesitan", indicó.
Según la OMS, tras el ataque contra tres hospitales en un suburbio occidental de Alepo y dos hospitales en Idlib murieron al menos dos personas y 19 personas resultaron heridas, seis de ellas personal médico.
Se precisó que tres hospitales de Alepo proporcionaban más de 10.000 consultas y más de 1.500 cirugías al mes.
"La OMS insta una vez más que todas las partes en el conflicto respeten la seguridad y la neutralidad de los trabajadores sanitarios, los servicios de salud y los suministros médicos", indicó.
Según la OMS en 2016 en Siria fueron registrados 126 ataques contra las instituciones médicas.