La mayoría de los analistas predicen que los demócratas podrían recuperar la mayoría en el Senado que renueva un tercio de sus 100 escaños, pero los republicanos conservarán el control de la Cámara de Representantes.
La oportunidad de los demócratas
En las elecciones de este martes, los republicanos deben renovar 24 mandatos contra 10 de los demócratas.
Para mantener el control de la Cámara alta los republicanos tienen que obtener al menos 21 escaños, mientras que los demócratas necesitan conseguir 15 mandatos.
El estudio que realizan las principales ediciones analíticas muestran que el aumento de la popularidad de Trump eleva la posibilidad de los republicanos, entre ellos John McCain y Marco Rubio, hijo de inmigrantes cubanos.
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Así según los datos de FiveThirtyEight, a dos semanas de las elecciones Trump acumulaba una intención de voto de 14,9% y a tres días de la votación este índice se elevó a 35,2%.
Del mismo modo, las posibilidades de los candidatos republicanos al Senado se incrementaron del 32,4% al 47,5%.
La seguridad de los republicanos
El portal Real Clear Politics augura que los republicanos de Donald Trump tienen garantizados 221 asientos y los demócratas 190, con lo que estarían en juego 21 escaños.
Independientemente de quien controle el Senado, los republicanos podrán obstruir la labor de la presidenta Clinton, en caso de que llegue a la Casa Blanca, como lo hicieron con Obama.
Hillary #Clinton y su segundo intento por alcanzar la #CasaBlanca — #ElectionDay #Elections2016 https://t.co/gcdmgVYYrZ pic.twitter.com/4nexCUT9ru
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 8 de noviembre de 2016
Si Trump es elegido presidente, tampoco podrá contar con el apoyo automático de los republicanos a sus iniciativas, es suficiente recordar las fuertes críticas que generaron sus comentarios entre sus correligionarios durante la campaña electoral.
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