"No vemos a Rusia como una amenaza incuestionable para cualquier aliado de la OTAN", aseveró.
El secretario general destacó que no se puede hablar de una nueva guerra fría, ya que actualmente no existen dos bloques militares contrapuestos, como ocurría entre los países del Tratado de Varsovia y la OTAN.
"Nos esforzamos para mantener una relación más constructiva con Rusia, porque es nuestro vecino", añadió.
Además recordó que en los países del Báltico y Polonia fueron emplazados batallones de la OTAN.
En julio pasado, durante la cumbre de Varsovia, la OTAN aprobó el despliegue de batallones multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia como parte de un incremento sin precedentes de su presencia militar en Europa Oriental.
Ese plan se escuda en una política de contención a Rusia, a la que la Alianza Atlántica acusa de haber desestabilizado la situación en Ucrania.
Rusia niega cualquier acusación de agresión y califica de provocativa la presencia incrementada de las fuerzas de la OTAN cerca de sus fronteras.