Un hombre ruso se inspiró en el famoso tanque soviético T-34 para crear esa casa para gatos que es un verdadero vehículo de guerra felino.
El creador del curioso tanque reveló que lo construyó pues las casas convencionales para esos animales son muy aburridas y poco originales.
La casa-tanque felina pesa cerca de 50 kilogramos y es capaz de moverse de un lado a otro. Además, cuenta con elementos móviles y removibles.