Según el rotativo, las primeras se lanzan por Putin cuyo objetivo es "destruir por completo una ciudad con 300.000 residentes para fortalecer su propio poder y el de su gobierno".
Las 'buenas' bombas, prosiguió el autor Julian Reichelt, se utilizan por EEUU y sus aliados en la ciudad iraquí de Mosul para "liberar la ciudad millonaria del régimen terrorista de Daesh".
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Además, Reichelt hizo todo lo posible para pintar los recientes acontecimientos en Oriente Próximo en blanco y negro contrastando las acciones de los rusos y los estadounidenses y poniendo algunas frases en paréntesis para guiar al lector.
"Las bombas están mejor en las manos de aquellos que respetan las elecciones, observan las leyes y se controlan por la prensa libre (por ejemplo, Obama) que en las manos de los déspotas que responden a la crítica con violencia y opresión y no rinden cuentas a nadie (por ejemplo, Putin)", escribió.
Para caldear la situación aún más, Reichelt destacó que "las armas nucleares de EEUU siempre han sido mejores que las de Rusia (Pakistán o China)" debido a que "son controladas por los políticos que tienen más respeto para la vida humana y la voluntad de sus electores".
No obstante, el periodista prefirió omitir la tragedia de Hiroshima y Nagasaki de 1945, las ciudades japoneses sobre las cuales Washington lanzó bombas atómicas matando 450.000 personas inocentes.