"Consideramos que la tarea principal (…) es la unificación de los esfuerzos en la lucha contra el terrorismo y el extremismo, la creación de un amplio frente antiterrorista global", dijo.
Agregó que estas medidas requieren que se tomen medidas contra la propagación del terrorismo y la ideología extremista.
Señaló al surgimiento de los "focos de inestabilidad" en Siria, Yemen, Libia y Irak.
"Esta situación es el resultado de malas prácticas de ingeniería geopolítica de los socios occidentales", subrayó.
Entre estas mencionó "la práctica de intervenir en los asuntos internos de los Estados soberanos, los intentos de cambiar los regímenes indeseables y la llamada democratización usando sus propios conceptos, imponiendo a los países de la región valores y guiones de desarrollo ajenos".