"No se debe dejar de esforzarse para (…) continuar desarrollando las relaciones ruso-japonesas teniendo en consideración los intereses de Estado, resolver la cuestión de los territorios del norte y firmar un tratado de paz", dijo Kishida a los periodistas en vísperas del 60º aniversario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Asimismo, calificó de "anormal" que Rusia y Japón sigan sin un tratado de paz 71 años después de que terminara la Segunda Guerra Mundial.
El canciller recordó que el próximo 15 de diciembre se espera la visita a Japón del presidente de Rusia, Vladímir Putin.
"Por supuesto, continuaremos los esfuerzos para que esta visita tenga buenos resultados", resaltó.
A principios de septiembre, el primer ministro nipón, Shinzo Abe, participó en el Foro Económico Oriental de Vladivostok (Lejano Oriente ruso), en el que mantuvo negociaciones de tres horas con el presidente ruso.
Después de esta reunión fue anunciada la fecha de la visita de Putin a Japón, que comenzará el 15 de diciembre.
Rusia y Japón técnicamente continúan en guerra desde 1945; el tratado de paz todavía es un asunto pendiente.
Tokio condiciona su firma a la devolución de las cuatro islas del archipiélago de las Kuriles (Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai) alegando el Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que suscribió con Rusia en 1855.
Moscú, a su vez, señala que estos territorios fueron traspasados a la Unión Soviética tras la Segunda Guerra Mundial en virtud de acuerdos internacionales y que Rusia asumió la soberanía de dichos territorios como sucesora legal de la URSS.