"Cuando el Gobierno de México y el de Estados Unidos trabajan juntos en la promoción de la prosperidad y de nuestra seguridad fronteriza, ambos países se benefician", dijo a periodistas el secretario estadounidense de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, en una conferencia conjunta con el secretario de Finanzas mexicano José Antonio Meade.
La visita de Johnson a México ocurre en el marco de la contienda electoral de los candidatos Hillary Clinton y Donald Trump, dominada por amenazas de republicano de revertir acuerdos de libre comercio, expulsar a migrantes mexicanos y construir un muro fronterizo.
Ambos Gobiernos ratificaron un grupo de trabajo conjunto para la procuración de justicia a fin de combatir el contrabando y el narcotráfico en la frontera terrestre de 3.200 km.
El avance del trabajo bilateral "permitió logros no solamente en cuanto a contrabando se refiere, sino incluso por tráfico de drogas, más de 2.000 millones en drogas (incautadas) en los últimos años, en valor de drogas, gracias al trabajo de inteligencia conjunta", dijo Meade al hablar en nombre de México.
Más allá de noviembre
Respecto al próximo mandato, tras las elecciones que disputarán Clinton y Trump, Johnson —el funcionario del Gobierno de Obama que más visitas hizo a México—, dijo que EEUU cuenta con "funcionarios federales de carrera para dar continuidad a esta labor y estrechar los lazos bilaterales, hemos hecho un buen trabajo para aplicar la ley".
Ambos países anunciaron una próxima tercera aduana fronteriza conjunta para viajes y comercio legal, simplificar, homologar y facilitar los embarques y tránsito entre ambos países.
La nueva aduana operará en Ciudad Juárez, Chihuahua, en la frontera con Texas, EEUU, con ocho agentes armados de cada país. Dos aduanas conjuntas ya funcionan en Laredo, Texas, y Tijuana, Baja California, al lado mexicano.
La operación de estas aduanas integradas ha generado ahorros de 50 a 60% en costos de operación, con una sola revisión en vez de dos.
"México es el segundo exportador hacia EEUU en el mundo", sobre todo con ventas de autos y manufacturas, dijo Meade, y anunció que "estos acuerdos continuarán después de que ambas administraciones gubernamentales terminen", este año para Obama y en diciembre de 2018 para Peña Nieto.
El comercio bilateral fue de más de 540.000 millones de dólares en 2015, favorecido por un acuerdo de libre comercio vigente desde 1994, que Trump quiere revertir.
Los dos países comparten "la frontera más activa del mundo, cruzada legalmente todos los días por más de un millón de personas y más de 437.000 vehículos", dijo Peña Nieto en una carta de invitación a Clinton y Trump, que la demócrata declino.