De tormenta tropical, la decimocuarta en la actual temporada ciclónica en la cuenca atlántica, Nicole se convirtió en las últimas horas en huracán categoría 2 en su movimiento hacia las Bermudas, ubicadas frente a las costas estadounidenses.
Se espera que continúe fortaleciéndose durante la jornada y gane en intensidad por lo que podría aumentar de categoría este miércoles.
Nicole fue ubicada a unos 553 kilómetros (300 millas) al sur-suroeste de las Bermudas, donde las autoridades decretaron una alerta por huracán, con una velocidad de traslación a 11 kilómetros hora, en la dirección norte-noroeste.
En cuanto a Cuba, sobre todo el occidente del archipiélago y su capital, La Habana, siguen por segunda jornada bajo el efecto de la vaguada en torno a Nicole, con un tiempo agradable y de lluvias moderadas, por ahora.
También sobre el litoral norte se perciben las influencias de las altas presiones continentales migratorias.
Las precipitaciones que podría arrojar Nicole sobre el territorio cubano más que perjuicios serían "bendecidas" por los pobladores de algunas zonas del centro, que como la provincia de Ciego de Ávila sufren de una prolongada sequía, con severas afectaciones a las plantaciones de arroz, el cereal más consumido por los habitantes de la Mayor de las Antillas.
Si bien en Cuba, Matthew no causó víctimas mortales como sí en Haití (más de 300 muertos, según cifras oficiales), provocó severos daños a la infraestructura habitacional en los municipios de de Baracoa, Imías, Maisí y San Antonio del Sur, en la más oriental provincia, Guantánamo, con millares de viviendas destruidas parcial o totalmente, unido a instalaciones vitales estatales.
Las imágenes, fotos y videos que circulan todavía por internet de reporteros y aficionados no dejan de impresionar por la desolación y el fuerte impacto de Matthew, aunque fue solo por una franja del extremo oriental cubano.
El propio presidente Raúl Castro durante un recorrido este fin semana por Maisí, en el extremo de la isla, expresó: "el golpe fue muy fuerte, pero nos recuperaremos".
Durante una reunión con el mandatario, el presidente del Consejo de defensa provincial de Guantánamo, Denny Legrá, informó sobre el estimado de un 90 por ciento de las viviendas seriamente dañadas en el territorio, unido a la mayoría de las instalaciones estatales, según consignó el periódico oficial Granma.
Se reportaron, asimismo, daños a los servicios vitales para la población como las comunicaciones, electricidad y abastecimiento de agua potable.
Raúl Castro, subraya Granma, insistió en la urgencia de buscar alternativas para garantizar a la población el suministro de los recursos necesarios.
Enfatizó el jefe de Estado la importancia de recoger experiencias adquiridas por el paso de ese evento meteorológico a fin de que puedan ser útiles en futuros escenarios.
Se cree que quedaron destruidos los hábitat de numerosas especies endémicas de la región.
A pesar de los cuantiosos estragos de Matthew en Cuba tras alejarse del Caribe, se reconoce la celeridad en las respuestas de evacuación y atención de los millares de damnificados por las instituciones pertinentes del Estado.
Los medios cubanos resaltan, igualmente, la solidaridad de los connacionales a lo largo del archipiélago y las ayudas de un sinnúmero de países y organizaciones internacionales.
De momento, mientras siguen las labores de recuperación en el oriente cubano, el Occidente está atento a las andanzas de Nicole cerca de Cuba.
En lo que va de temporada ciclónica, unas 14 tormentas tropicales se formaron en el Atlántico y el Caribe, poco menos de la mitad con categoría de huracán, pero queda tiempo hasta noviembre para que otro peligro natural con nombre de hombre o mujer arroje su furia sobre el archipiélago antillano.