Trump hizo esta promesa al reunirse en Nueva York con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Durante el encuentro, que duró más de una hora, "Trump reconoció que Jerusalén ha sido la capital eterna del pueblo judío durante más de 3.000 años, y que Estados Unidos, bajo su administración, finalmente aprobará el antiguo mandato del Congreso de reconocer Jerusalén como capital indivisible del Estado de Israel", según la nota de prensa publicada en la web del candidato republicano.
Los palestinos reivindican en el proceso de paz con Israel, que hoy está suspendido, la creación de su Estado dentro de las fronteras de 1967 con capital en Jerusalén Este.
Israel, por su parte, se niega a volver a las fronteras de 1967 y compartir con los árabes la ciudad de Jerusalén, a la que considera "capital eterna e indivisible de los judíos".
Los estadounidenses están llamados a las urnas el próximo 8 de noviembre.