En una reunión con el ministro de Economía y Hacienda, Henrique Meirelles, los gobernadores avisaron de que la próxima semana podrían tomar esta medida si no reciben al menos 7.000 millones de reales (2.100 millones de dólares).
Los gobernadores alegan que medidas como la renegociación del techo de la deuda con los Estados, que se está tramitando en el Congreso Nacional y apagaría el plazo de la deuda de los estados con el gobierno central por un periodo de 20 años no soluciona la situación y que se necesitan medidas urgentes.
El gobernador del estado de Mato Grosso, Pedro Taques, por ejemplo, avisó en la reunión de que falta dinero incluso para pagar la gasolina de los coches de policía y lamentó que el gobierno no esté encarando la situación como es debido, según recoge el diario "Folha de São Paulo".
El gobernador en funciones, Francisco Dornelles, alegó entonces que la situación era desesperada y que sin una ayuda extra estaba en jaque la organización del evento deportivo.
Río de Janeiro recibió entonces 2.900 millones de reales (872 millones de dólares) de ayuda urgente, por lo que ahora los gobernadores de otros estados quieren copiar la estrategia.