El Senado de Brasil destituyó el miércoles a Rousseff, a la que halló culpable de cometer delitos de responsabilidad fiscal, por 61 votos contra 20.
Maduro pidió a su canciller Delcy Rodríguez abrir un debate internacional "en defensa de la dignidad de la presidenta Dilma Rousseff" y de los 54 millones de brasileños que reeligieron a la mandataria en 2014.
Maduro dijo que conversó el miércoles con Rousseff y le manifestó su solidaridad, tanto a ella, como al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
"Se ha concretado un golpe de Estado regresivo de la oligarquía capitalista, salvaje y neoliberal del Brasil, y ese golpe de Estado no es solo contra Dilma, es contra toda América Latina y el Caribe, es contra quienes luchamos por la justicia y la igualdad", expuso Maduro.
Según el mandatario, Venezuela también está haciendo frente a un golpe de Estado "decretado por el imperio norteamericano".
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El presidente pidió a los habitantes de su país estar alertas para preservar la democracia y la paz.