"Hoy tuvo lugar una conversación telefónica del ministro de Emergencias de Rusia, Vladímir Puchkov, con el embajador italiano en Rusia, Cesare Maria Ragaglini, que agradeció al ministro ruso por la disposición de prestar ayuda a Italia en liquidar las consecuencias del seísmo ya que Rusia era uno de los primeros países que lo expresó", dice un comunicado del Ministerio ruso.
En la zona de desastre ya trabaja un grupo operativo del Ministerio de Emergencias de Rusia que determina los volúmenes de la ayuda necesaria en coordinación con las autoridades italianas.
Otros grupos de socorristas del Ministerio de Emergencias de Rusia están dispuestos a llegar a Italia en el futuro próximo, agrega el comunicado.
El embajador italiano en Rusia mencionó que los socorristas rusos tienen un nivel de preparación más alto.
Muchas ciudades italianas sintieron las réplicas, incluido Roma, Florencia y Bolonia, pero Amatrice, en la provincia de Rieti, se llevó la peor parte del seísmo, con más de 230 fallecidos entre su población de poco más de 2.600 habitantes.
Según los últimos datos, el número de muertos por el terremoto de Italia es de 293 personas, otros 400 ciudadanos fueron heridos y más de 3.000 quedaron sin techo.