Deyab "está en huelga de hambre desde hace 17 días y continuará con la medida hasta que logre viajar a un país árabe y encontrarse con su familia", dijo un allegado del ciudadano sirio que pidió no revelar su identidad.
El hombre, que pasó más de un mes detenido por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en Caracas, se encuentra muy débil y solo aceptó formular estas declaraciones a través de su allegado.
Pero "solo comió unos granos y bebió un jugo porque quería mantenerse en pie", aclaró la fuente a esta agencia.
Según la información recogida por Sputnik, Deyab se muestra convencido de que la huelga de hambre es el último recurso que le queda para que se atienda su pedido de radicarse en un país árabe y volver a ver a su esposa y tres hijos después de 14 años.
Varios amigos y allegados del sirio de 45 años han intentado en las últimas horas convencerlo de que desista de la medida.
El 6 de junio de 2002 fue encerrado en la prisión militar que EEUU abrió en su base naval de Guantánamo para sospechosos de terrorismo.
En su prolongado encierro de más de 12 años, en el que no fue acusado formalmente de delitos ni tuvo oportunidad de comparecer ante un juez, Deyab se decantó muchas meses por la protesta mediante huelga de hambre.
De los cientos de detenidos que ayunaron como último recurso, Deyab fue de los más persistentes y en consecuencia fue sometido a miles de procedimientos de alimentación forzada que le dejaron serias secuelas de salud.
Deyab llegó a Uruguay desde Guantánamo junto con otros cinco liberados, tres sirios, un palestino y un tunecino.
Desde el principio no encontró en este país sudamericano las condiciones para recuperarse de las torturas y traumas que le dejó la estancia en esa prisión.
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Cada vez más aislado y desesperado por no poder reencontrarse con su familia, Deyab resintió la ausencia de un plan estructurado por parte de las autoridades uruguayas para ayudar a su inserción.
Tampoco logró adaptarse, no aprendió el idioma ni pudo trabajar y se embarcó en una amarga disputa con las autoridades por la prometida y hasta ahora incumplida promesa de reunificación con su familia, su esposa y tres hijos que huyeron de la guerra siria y se encuentran en Turquía, y su madre que está como refugiada en el Líbano.
El agravamiento del conflicto sirio lo estresó aún más y dedicaba buena parte de su día a recibir y difundir información sobre las matanzas de civiles en su país.
Tema: Guerra en Siria
Semanas antes de su partida de Uruguay, en medio de una inusual ola de frío en Montevideo, Deyab seguía sin agua caliente ni estufa y había incurrido en atrasos en los servicios de luz y teléfono.
El 7 de junio se fue de Montevideo y fue visto luego en el Chuy, en la frontera con Brasil.
El 26 de julio se presentó en el consulado uruguayo en Caracas pidiendo ayuda para viajar a Turquía a reunirse con su familia.
Liberado de Guantánamo que abandonó #Uruguay aparece en #Caracas https://t.co/p67VzGA9A9 pic.twitter.com/gV9ldRGthm
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 27 de julio de 2016
Luego fue detenido por agentes venezolanos, y unos días después esta agencia comprobó que estaba detenido por el SEBIN.
Al enterarse de que los gobiernos de Venezuela y Uruguay organizaban su retorno a este país sudamericano decidió emprender, una vez más, una huelga de hambre.