El Departamento del Tesoro de EEUU también ha publicado los datos sobre los flujos internacionales de capital (Sistema de Capital Internacional del Tesoro, TIC por sus siglas en inglés), que confirman la huida de inversores de la deuda estadounidense.
Sin embargo, los datos transaccionales no coinciden con los datos sobre la cantidad de bonos en los balances de los inversores extranjeros. Así, según los datos oficiales, en junio el volumen de bonos del tesoro de los inversores extranjeros aumentó en 78.500 millones de dólares.
Esta disparidad se debe al hecho de que los datos del TIC sobre el volumen de bonos en los balances se registran con su valor de mercado. Esto fue especialmente importante en junio, cuando los bonos del tesoro subieron drásticamente tras el referéndum en el Reino Unido.
Si se comparan los datos de los últimos 12 meses, el panorama resulta aún más interesante: la cantidad de bonos en los balances de los inversores aumentó en 117.800 millones de dólares, mientras que, de acuerdo con los datos de las transacciones, los inversores oficiales y privados se deshicieron de valores por un total de 241.700 millones de dólares durante el mismo periodo.
Es decir, durante el último año, los bancos centrales extranjeros simplemente se deshicieron de la deuda de Estados Unidos por una tercera parte de un billón de dólares.